Una reflexión sobre propuestas de capacitación no tradicionales: el caso del “reality fiction”

La constante investigación en procesos de aprendizaje de adultos en situación de trabajo, sumada a las múltiples experiencias de mercado, abren un marco efectivo de posibilidades para pensar la capacitación y el entrenamiento organizacional desde nuevas perspectivas.

Al momento de planificar espacios de formación en el contexto laboral, ofrecer una propuesta innovadora suele ser una expectativa, al tiempo que un desafío: el equilibrio justo entre el corrimiento del lugar consabido (que a veces suena como poco esperado, aburrido o poco convocante) y la comprensión del objetivo. Porque no se trata de innovar por el solo hecho de hacerlo y sin sentido de ser original. En realidad, pensar nuevas formas de construir aprendizajes es buscar el cuestionamiento, la pregunta, la salida de la zona de confort hacia la curiosidad como escenario indispensable para toda futura adquisición de conocimiento. Mover para pensar, repensar y para crecer.

Aprender, más allá de la especificidad del contexto, no es una tarea sencilla. Es un fenómeno complejo que conlleva esfuerzo y que está condicionado por factores muy diversos. En este sentido, reconocer dicha naturaleza resulta el puntapié para repensar los procesos formativos en las organizaciones, ya que asumir la complejidad del aprendizaje nos invita a redefinir, ampliar y sobre todo enriquecer interdisciplinariamente las prácticas de enseñanza. Repensando es que llega la alternativa y así se forjan las propuestas de actividades de formación integrales con diversos estímulos que interpelan a los participantes no sólo a nivel intelectual, sino también socioafectivo y emocional.

Bajo este posicionamiento, los significativos avances de la gestión de capacitación en el mercado argentino han permitido la optimización de diferentes dispositivos. Los formatos tradicionales, generalmente enmarcados en la modalidad «aula» (cursos, talleres, workshops, seminarios…), si bien han facilitado la profesionalización del aprendizaje organizacional están limitados al desarrollo de conocimientos y habilidades. Las características del actual contexto de mercado (redefiniciones del negocio, fusiones y/o adquisiciones, permanentes ajustes en los procedimientos, nuevos stakeholders, diferencias generacionales, nuevo orden de valores, climas laborales inciertos…) identifican para el aprendizaje nuevos desafíos hacia la adecuación de comportamientos, que pueden resumirse en la necesidad de integrar – no solo «considerar» o «reflexionar sobre» – los estados de ánimo, las emociones y los sentimientos de las personas en el contexto laboral.

Nuevos desafíos exigen nuevas respuestas y los servicios profesionales han comenzado hace algunos años a generarlas. En esta línea surge, por colocar uno de los ejemplos, el formato “reality fiction”, cuyos principales objetivos de aprendizaje no están relacionados con la transferencia de un marco teórico-conceptual, sino con la sensibilización frente a contenidos y mensajes específicos de la organización.

El «reality fiction» es un formato no tradicional de capacitación que facilita no sólo la consideración de las emociones en el proceso de aprendizaje, sino su análisis, su administración, su integración como aspecto central del comportamiento y su capitalización consecuente en ideas y decisiones que impacten en el propio desempeño laboral. Es un formato metodológico, usualmente de una jornada de duración, que propone a los participantes la realización de dinámicas vivenciales en el marco de una situación de ficción y con modalidad semi outdoor. Con objetivos específicos que se orientan a fortalecer el ejercicio de comportamientos esperables, el dispositivo se estructura y diseña en base al guion propuesto por películas comerciales, series televisivas y/o la literatura clásica y adecua esa historia de ficción a los propósitos que específicamente se desean alcanzar. Introducidos en esta ficción y a través de recursos de audio, video, escenografía y vestuario, los participantes deben resolver desafíos grupales que se organizan secuencialmente en diversas dinámicas y que operan sobre las emociones, los valores y, finalmente, sobre el comportamiento. La elección del guion que funciona como base de la historia de ficción responde a la coincidencia de situaciones y valores expuestos en el mismo con los objetivos centrales que se requieren fortalecer en el grupo de participantes.

En este dispositivo, como en varios otros, el contenido ya no es transmitido, sino que es vivido y concluido tras las experiencias de situaciones reales; el sujeto ya no es pasivo frente al dictado del conocimiento objetivo. El grupo construye en contextos reales de puesta en juego, discusiones e intercambios saberes más complejos y holísticos. Los participantes son interpelados, sorprendidos y movilizados; invitados a experiencias no prescriptivas que los obligan a correrse de sus creencias y de posicionamientos habituales.

Lo expuesto no implica perseguir lo nuevo como moda o novedad. Más bien, se trata de evaluar las metodologías de enseñanza tradicionales para ampliar los horizontes de posibilidades, pensando que las formas no son previas a los contenidos sino constitutivos de cualquier situación de enseñanza y que aprender es un fenómeno mucho más complejo a veces de lo que estamos dispuestos a admitir. Sería algo así como abrirse y ser curioso frente a lo desconocido, estar atento a las necesidades renovadas, flexibilizar nuestros modos de pensamiento, escuchar e innovar desde la honestidad.

Lic. Julio Capra. Socio - Director de Vía3

Estudio especializado en soluciones de aprendizaje para el mercado empresario.